Ayudarme
Aunque en ocasiones nos cueste, es importante ayudar al projimo. La solidaridad nos hace mejores personas y nos ayuda a construir una sociedad más justa.
Hay muchas formas de ayudar al projimo. Podemos donar nuestro tiempo, nuestro dinero o nuestros recursos. También podemos colaborar en proyectos de caridad o participar en actividades de voluntariado.
Las organizaciones sin ánimo de lucro son una buena forma de ayudar al projimo. Estas organizaciones se dedican a ayudar a las personas más necesitadas, ya sean niños, ancianos, enfermos o refugiados.
Las ONG también ofrecen formación y apoyo a las personas que quieren ayudar a los demás. Por ejemplo, pueden enseñarles a cocinar, a cuidar niños o a construir viviendas.
Las personas que ayudan al projimo a menudo obtienen grandes satisfacciones. Algunas de las cosas que las personas que ayudan al projimo dicen son,
- Me siento feliz al saber que he hecho algo bueno.
- Me gusta ver la cara de las personas cuando les ayudo.
- Me siento más feliz cuando ayudo a otros que cuando me compro cosas para mí.
- Ayudar al projimo me ha hecho más fuerte mentalmente.
- Me siento más feliz cuando ayudo a otros que cuando estoy solo.
Las personas que ayudan al projimo también obtienen beneficios físicos. Por ejemplo, se tiene una mayor probabilidad de vivir más tiempo y de tener menos problemas de salud.
La ayuda al projimo es una buena forma de mejorar nuestra calidad de vida. Ayudar a otros nos hace sentirnos bien y nos da una mayor satisfacción en la vida.
|